Los discursos parlamentarios de Práxedes Mateo-Sagasta

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100181
Legislatura: 1887-1888
Sesión: 25 de junio de 1888
Cámara: Senado
Discurso / Réplica: Réplica al Sr. Martínez Campos.
Número y páginas del Diario de Sesiones: 141, 2906.
Tema: Discusión sobre dimisión del Sr. Martínez de Campos del cargo de Capitán General de Castilla la Nueva.

El Sr. Presidente del Consejo de Ministros (Sagasta): Si yo he dicho alguna palabra o expresado alguna frase que parezca venir a corregir algo de lo que ha dicho el señor general Martínez Campos, le pido que me dispense, porque no ha sido esa mi intención. No he querido interpretar palabras de S.S.; he procurado únicamente contestar al Sr. Botella, y como yo creía que se hacía una diferencia entre los capitanes generales de ejército y los capitanes generales de distrito, y aún me parece haberlo visto en el mismo telegrama de S.S., decía yo al Sr. Botella: pues esa misma diferencia sirve para el caso presente; porque no siendo capitán general de ejército el actual capitán general de Castilla la Nueva, no habría el inconveniente que existía antes.

Por lo demás, yo he creído siempre esto hasta que después he estudiado la Ordenanza para enterarme bien del asunto, y por los textos de la Ordenanza he llegado a comprender que entre el capitán general de distrito que sea teniente general y el que sea capitán general de ejército, no hay diferencia ninguna para el santo y orden respecto de los Infantes; porque o lo deben tomar todos o ninguno. Yo no he visto en la Ordenanza el precepto de que lo debieran tomar todos; pero me he encontrado con que existen ciertos precedentes, no solo en Andalucía, sino que he visto tomar el santo de S.S. A.A. a los capitanes generales en La Granja y en Aranjuez. Por esto contesté al señor Botella diciendo: yo creo que el Gobierno resolverá el caso antes de que llegue el momento a que S.S. se ha referido, antes de que salgan de aquí Su Majestad la Reina y la Princesa de Asturias; pero en todo caso, si no se resolviera antes, no habría más que seguir la costumbre establecida de que el capitán general de distrito siga tomando el santo y orden de las personas de que antes lo tomaba.

Por lo demás, yo no quiero en manera alguna poner al señor general Martínez Campos en el caso de hablar, sobre todo de cuestiones militares, y yo quisiera y rogaría a todos los Sres. Senadores que habláramos lo menos posible de estas cuestiones, porque los Cuerpos Colegisladores no son los más a propósito para tratar de tales asuntos; pero comprenderá S.S. que yo me veo obligado a ello, porque tengo que contestar. Si la intención buena y santa del señor Botella no me obligara a responder algo, yo no hubiera contestado nada, porque, repito, tiene razón el señor general Martínez Campos al afirmar que cuanto menos hablemos aquí de cuestiones militares, será tanto mejor.

Esté, pues, persuadido S.S. de que por mi parte no le he de poner en la precisión de hablar, aunque realmente no lo debe sentir S.S., porque ayer habló muy buen y tuvo momento de verdadera elocuencia, elocuencia envidiada por los oradores más distinguidos, pero aún así y todo, puesto que S.S. opina, y opina bien, que debe hablarse lo menos posible, por mi parte le aseguro de nuevo que no he de forzarle a que hable más que cuando S.S. lo tenga por conveniente. [2906]



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